Análisis imagen superlativa

 

En este caso, decidí seleccionar una imagen de la fotógrafa estadounidense Vivian Maier, de quién también elegí la imagen superlativa a principio de cuatrimestre.

Esta imagen, al igual que todas las capturadas por la fotógrafa, fue realizada con una cámara analógica. Teniendo en cuenta que Maier se dedicaba a la fotografía callejera, considero que -tanto en este caso como en términos generales- recurría a velocidades altas y a diafragmas bastante abiertos para poder congelar las figuras de las personas en movimiento a quienes capturaba. En cuanto al lente, considero que utilizaba un lente normal o estándar, ya que no se generan las deformaciones características de un gran angular y tampoco tiene el efecto de compresión que generan los teleobjetivos. Además, teniendo en cuenta la época en la que ella tomó la mayor parte de sus imágenes y el hecho de que necesitaba una cámara que le permitiera cierta versatilidad y que se pudiese transportar con relativa facilidad, no hubiese tenido sentido el uso de cualquier de estas últimas opciones.

Uno de los aspectos más interesantes de la fotografía de Maier es el hecho de que captura momentos espontáneos, nada de su obra se encuentra montado o intervenido (como es el caso de la luz, la cual es casi absolutamente siempre natural). Es por eso que todo su portfolio nos permite ver una infinidad de momentos de la cotidianeidad de las personas a las que capturaba, momentos que probablemente parecían insignificantes en el momento pero que ella decidió inmortalizar.

En este caso, y de acuerdo con Vivian Maier – The Color Work, este momento fugaz fue capturado en Nueva York en el año 1959. A pesar de que se haya tomado hace más de cincuenta años, el mensaje de esta imagen sigue estando vigente hasta el día de hoy. A través de los distinto recursos a su disposición, Maier realiza una muy clara y contundente crítica social. La fotografía evidencia la disparidad que existe entre distintos sectores de la sociedad: utiliza la profundidad de campo para enfocar a un grupo de hombres blancos vestidos de traje y, actuando como una especie de marco interno, vemos en los laterales a dos mujeres negras que se encuentran desenfocadas. Es una muy clara representación de la desigualdad, de la discriminación y los privilegios, ya que siempre son los hombres blancos quienes “reciben el foco”. En cambio, los sectores marginados son los que quedan relegados a los costados y “desenfocados”. Además, el significado del desenfoque se ve magnificado por la clara expresión de descontento y la mirada a cámara de las mujeres.

En mi opinión, y por lo ya mencionado en párrafos anteriores, es una imagen que excede el contexto en el que fue capturada, ya que representa a las estructuras de discriminación sistemáticas que lamentablemente siguen existiendo hoy en día. Es por esto mismo que es una imagen muy reconocida de Vivian Maier (aunque debo admitir que en mi caso la conocí gracias a sus autorretratos). Sin embargo, creo que su impronta se puede identificar con mucha facilidad, por lo cual incluso sin haber sabido que era una fotografía de Maier creo que hubiese sido una de mis primeras opciones al adivinar la autoría.

En conclusión, considero que esta es una imagen importante y que su mensaje sigue siendo relevante en la actualidad. Me gustaría también retomar el punto realizado al principio de la cursada, momento en el que elegí uno de los autorretratos de la autora como imagen superlativa. En mi opinión, Vivian Maier es una fotógrafa superlativa, ya que logra hacer de momentos pequeños fotografías que quedan grabadas en la memoria. Consigue capturar el momento justo, el instante decisivo, que llenan de sentido a sus imágenes.